En este nuevo artículo queremos centrar nuestra atención en los tipos de fertilizantes más utilizados: Los Fertilizantes Minerales y dentro de los fertilizantes minerales, vamos a hablar de los fertilizantes sólidos.

Aunque existen abonos minerales de todos los nutrientes, en esta ocasión solo vamos a abordar los nutrientes que se aportan al suelo de manera casi exclusiva: Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K). Por normativa, la riqueza de abonos se expresa como porcentaje de N, P2O5 y K2O, esta unidad es lo que se denomina Unidad Fertilizante (UF) que es como se expresan también las recomendaciones de abonado de los cultivos. Es decir, una cosa es el símbolo químico de cada elemento (N, P y K) y otra es cómo está expresada su riqueza en un fertilizante (N, P2O5 K2O).
Es importante conocer cómo se expresa la riqueza de un abono mineral para poder calcular las unidades fertilizantes que se aportan.
Esto no significa que todos los fertilizantes químicamente estén formulados según la forma en que se expresan sus componentes, como vemos aquí sería imposible:
- Nitrógeno (N): El N, como tal no existe, lo que existe es el N2, que es un gas y no es asimilable por las plantas directamente.
- Fósforo (P2O5): En realidad la sustancia es P4O8 que es una sustancia bastante corrosiva e irritante. La solución en agua es un ácido fuerte, reacciona violentamente con bases y es corrosiva. El óxido de fósforo (V) en presencia de agua reacciona con metales formando gases inflamables o venenosos
- Potasio (K2O): Es un óxido que reacciona violéntamente con el agua para formar hidróxido de potasio, que es una base fuerte. Si los fertilizantes fuesen de K2O, estallarían las bolsas.
Entonces, ¿Cómo se fabrican los fertilizantes minerales? Podemos averiguarlo a continuación.
Cómo se Fabrican los Fertilizantes Minerales
En el siguiente esquema mostramos los procesos básicos de fabricación de fertilizantes minerales.



Nitrógeno
El nitrógeno está en el aire que respiramos, como N2 de una forma muy abundante, pero así no es aprovechable por las plantas. Solo las leguminosas son capaces de transformar el nitrógeno atmosférico en formas disponibles para las plantas. El hombre ha aprendido a transformar el nitrógeno natural para su uso en agricultura en la llamada Síntesis del Amoniaco. El nitrógeno en forma amoniacal es el precursor del resto formas de nitrógeno. El proceso de la síntesis de amoniaco requiere una gran cantidad de energía.
Fósforo
Los fertilizantes fosforados provienen de roca fosfórica que es altamente insoluble y no puede ser aprovechada por las plantas. Para ello, se trata con ácidos minerales, sobre todo ácido sulfúrico y ácido fosfórico. Las reservas mundiales de yacimientos fosfatados están muy limitadas y concentradas, ya que más del 68% lo tienen en China y Marruecos. Se calcula que las reservas de fósforo fácilmente extraíble en La Tierra serían suficientes para un intervalo entre 150 y 300 años.
Potasio
Las sales que se encuentran de forma natural en los yacimientos terrestres se extraen y muelen para hacerlos más asimilables por las plantas. Las sales más habituales son el Cloruro Potásico y la Potasa (Hidróxido de Potasio). A partir de estas materias primas (o fuentes de K) se elaboran los distintos fertilizantes.
Las fuentes de fertilizantes fosforados son muy limitadas y solo unos pocos países aglutinan la mayoría de explotaciones.
Cómo se Clasifican los Fertilizantes Minerales
Los fertilizantes minerales se pueden clasificar en función de varios criterios: composición, estado o forma de aplicación, pero en este artículo en el que estamos tratando los fertilizantes minerales sólidos nos vamos a detener en el criterio de clasificación por su composición.



Abonos Simples
Solo contienen un solo elemento fertilizante, podemos citar como ejemplos:
- Nitrogenados. Solo contienen Nitrógeno, aunque sea en distintas formas: Urea, Nitrato Amónico, Nitrato Amónico Cálcico (NAC 27), Sulfato Amónico, etc.
- Fosforados. Contienen solo Fósforo: Superfosfato del 45 % o del 18 %.
- Potásicos. Contienen solo Potasio: Cloruro potásico del 60% o Sulfato Potásico del 50%.
Abonos Compuestos
Contienen dos o tres de los elementos básicos: Nitrógeno, Fósforo y Potasio. Se identifican con tres números que identifican la riqueza de cada uno de los elementos, por ejemplo 8-15-15, que significa que en 100 Kg de producto hay 8 Kg de Nitrógeno (como N), 15 Kg de Fósforo (expresado como P2O5) y 15 Kg de Potasio (expresado como K2O).
Dentro de los abonos compuestos podemos encontrar dos tipos bien diferenciados:
- Abonos Complejos.
- Abonos Mezcla o Blending.
► Abonos Complejos
Estos abonos son producidos industrialmente y se hacen reaccionando químicamente varias materias primas entre ellas. El producto resultante se granula y condiciona para su manejo. De esta forma, se garantiza la misma riqueza en cada gránulo. Es un producto homogéneo. Podemos citar algunos ejemplos como:
- Abonos Ternarios, con los tres elementos: 8-15-15, 8-24-8, 15-15-15, 9-18-2, etc.
- Abonos Binarios, con dos de los elementos: Fosfato Diamónico (DAP 18-46-0) o Fosfato Monoamónico (MAP 12-56-0)
► Abonos Blending
Son mezclas físicas de materias primas diferentes, sin reacción química, pero al igual que los complejos, pueden ser binarios o ternarios. Si se observa un puñado de abono blending, cada gránulo es diferente en cuanto a color y forma, ya que las materias primas han sido solo mezcladas, no se han hecho reaccionar previamente para formar una sustancia homogénea.
Para que la mezcla no nos ocasione problemas tienen que cumplir algunas características:
- Compatibilidad química: Que las materias primas no reaccionen entre sí. Puede formarse una pasta y dar lugar a graves problemas.
- Tamaño similar de partícula para que las partículas más pequeñas no se depositen en el fondo de sacos y remolques, lo que puede dar lugar a una distribución muy heterogénea del producto.
- Similar densidad, por la misma razón del tamaño de partícula.
- Dureza del grano similar, para evitar que se forme polvo durante el transporte.
Existen varias mezclas que se usan en cultivos, como por ejemplo:
- Mezcla de 50% de DAP y 50% de Cloruro Potásico, que da lugar a una riqueza: 9-23-30.
- Mezcla de Urea al 70% y Sulfato Amónico al 21%, que se usa para evitar carencia de Azufre en ciertos cultivos. En realidad, este fertilizante es Simple en cuanto a sus nutrientes principales y mezcla en cuanto a sus materias primas.
En la siguiente tabla podemos ver las ventajas y desventajas de los dos tipos de fertilizantes compuestos:



Fertilizantes de Liberación Lenta
En el suelo, las formas de nitrógeno minerales tienden a pasar muy rápidamente a la forma nítrica (NO3–), los nitratos se disuelven muy rápidamente en la solución del suelo, se retienen muy poco y se lavan muy fácilmente, provocando importantes problemas de contaminación de los acuíferos por nitratos.
Por otro lado, la forma uréica también es muy móvil (algo menos que los nitratos) pero tiene el inconveniente de que por acción del sol, si se deja en la superficie, se transforma en amoniaco y se pierde en la atmósfera.
Para que la liberación del nitrógeno aportado por los fertilizantes sea más controlada, la industria ha desarrollado algunas estrategias entre las que podemos destacar las siguientes cuatro:
- Moléculas de Baja Solubilidad: El nitrógeno se transforma en moléculas menos solubles, como por ejemplo el Urea Formaldehído.
- Fertilizantes Recubiertos: Se recubren los fertilizantes con materiales poco solubles: azufre, resinas, etc, con el objetivo de que el agua penetre más lentamente y el abono nitrogenado tarde más tiempo en disolverse.
- Inhibidores de la Nitrificación: Son abonos que ralentizan la actividad de las bacterias que transforman el amonio en nitrato.
- Inhibidores de la Ureasa: Estos abonos ralentizan la actividad de la ureasa, que es una enzima que transforma la urea en amonio.
Los Abonos Fosforados: Su Solubilidad
Existe una gran diferencia en cuanto a la solubilidad de los abonos fosforados. La procedencia de la materia prima y los tratamientos que se hayan realizado industrialmente son decisivos. En la normativa actual se obliga a declarar en el etiquetado de los abonos minerales la riqueza en fósforo de la siguiente manera:
Fósforo Total
Se refiere a la cantidad total de fósforo que tiene el fertilizante, lo cual no significa que esté disponible fácilmente para las plantas. Sobre todo en suelos básicos, se ha de conocer la cantidad de fósforo soluble en agua y citrato amónico.
Fósforo Soluble en Agua y Citrato Amónico
Es una forma de determinar el fósforo disponible a medio plazo, sobre todo en suelos básicos. Si un abono no dispone de fósforo soluble en citrato amónico y agua, no debe usarse en suelos básicos (pH > 8).
Fósforo Soluble en Agua
El fósforo soluble en agua nos indica la fracción de fósforo que se disuelve en agua, sin necesidad de ningún ácido. Este es el fósforo de mayor calidad y el más rápidamente disponible, aunque es bueno que los abonos de fondo tengan un equilibrio entre las formas con diferente solubilidad para que la asimilación sea más eficiente.
Para obtener un máximo rendimiento se ha de llevar a cabo una buena fertilización, para ello, es necesario elegir bien la estrategia de abonado del cultivo.
Por un lado, conociendo las necesidades de nuestra finca, a través de análisis de suelo y análisis foliares, pero también, realizando un abonado racional ya que es uno de los costes principales de la explotación y las materias primas con las que se fabrican los abonos son un recurso limitado.
No todos los fertilizantes son compatibles con todos los suelos. En el caso de suelos básicos, por ejemplo, hay que tener cuidado en la elección de los abonos fosforados, ya que pueden permanecer insolubles y no estar en disposición de las plantas.
Nota Importante para el Análisis de Abonos Minerales Sólidos
Debido a la complejidad de la analítica que suponen los productos recogidos en el Real Decreto 506/2013 sobre productos Fertilizantes, inscritos bajo las denominaciones de ABONOS MINERALES SÓLIDOS y ABONOS ÓRGANO-MINERALES SÓLIDOS, se hace imprescindible que los clientes informen sobre la composición de los mismos, de esta forma se asegura que el analista pueda afrontar el análisis con garantía de unos resultados fiables.
De no informar* el cliente de la composición de los mismos, las muestras no serán admitidas en el laboratorio.
*Recomendamos que el cliente aporte etiqueta comercial, albarán, factura o documento acreditativo de su producto