Qué es el ciclo PHVA
En esta ocasión vamos a hablar un poco sobre el Ciclo de Mejora Contínua que se utiliza en los sistemas de gestión de la calidad, cómo se puede aplicar a la agricultura y al papel que puede jugar un laboratorio agrícola en el mismo.

Las siglas PHVA vienen de:
- Planificar: Etapa en la que se planifica lo que se va a hacer.
- Hacer: En este periodo se ejecuta lo que se ha planificado.
- Verificar: Consiste en verificar lo que se ha hecho, para evaluar su efectividad.
- Actuar: Consiste en tomar decisiones con toda la información recopilada, para poder planificar el siguiente ciclo. Es una etapa de ajustes.
También lo podemos encontrar en inglés como PDCA (Plan, Do, Check, Act)
Cómo se relaciona el ciclo PHVA con la Agricultura
El ciclo PHVA se puede aplicar a cualquier actividad, bien sea empresarial o no. La agricultura es, y debe ser tratada, como una organización empresarial. Está claro que es una empresa diferente, ya que hay muchos factores externos que no se pueden controlar (meteorología, precios en origen y destino, precios de los insumos, etc) , pero hay otros muchos que sí están en mano del agricultor.
Un agricultor no debe conformarse con ser un labrador, un agricultor ha de ser un empresario agrícola y debe dar importancia a aspectos como la formación, conocer el contexto de su actividad, haber definido unas expectativas para su cultivo y ser conocedor de los riesgos de su empresa para intentar minimizarlos.
La misión de un laboratorio agrícola es proporcionar herramientas / datos a un agricultor para que su labor de toma de decisiones sea más certera. Este es el sentido de un laboratorio de nuestras características, ser una herramienta más para los agricultores.
El papel de un Laboratorio Agrícola en el ciclo PHVA en la Agricultura
Podemos citar algunos ejemplos:
- Durante la planificación de un nuevo cultivo, en la etapa de estudio de viabilidad (planificación) es necesario conocer las características del suelo (riqueza, textura, caliza, salinidad, presencia de enfermedades, etc). En el caso de que el cultivo vaya a ser de regadío, tenemos que conocer las características del agua de riego, los riesgos que podría suponer para mi cultivo, para el suelo agrícola e incluso para las instalaciones.
- En el ejemplo de cultivos anuales (cereales) o permanentes (olivar, vid, etc) , si no conocemos el tipo de suelo y agua que tenemos no podemos planificar un abonado con total garantías. Por otro lado, a través de un análisis foliar se puede hacer un diagnóstico (Verificar) el estado de nuestro cultivo en cuanto a nutrientes. De esta manera, podremos tomar decisiones en cuanto al manejo de la explotación, anticiparnos a carencias y podremos realizar una planificación de cara a la próxima campaña más eficiente.
- Existen casos en los que en las mismas explotaciones se fabrican sus propios abonos orgánicos a través de compostaje. Para poder verificar que el producto obtenido es el esperado no hay otra forma que no sea realizando un análisis de la riqueza y propiedades físicas del compost obtenido.
La idea que hemos querido transmitir en este artículo es que la mejora continua es un proceso cíclico y que se puede aplicar a cualquier ámbito organizativo, incidiendo en la importancia de la Planificación y la Verificación del proceso, lo que nos va a permitir ser cada vez más eficientes, producir con menos costes y obtener mejores productos.